25 de marzo de 2014

El queso en el salón y los gatos en los pasillos

 Un empate servía a los de blanco para "campeonar" en territorio enemigo, sin embargo un derby siempre es un derby, a pesar de que los  contendientes no alcancen aún la veintena. Y la victoria siempre es un premio al que da gusto optar, más aún en condiciones de esta índole.

Tanto Ramis como Fresnedoso alinearon de inicio un 4-2-3-1, aunque el de rayas iba con trampa. La banda derecha quedaba casi siempre desocupada en labores ofensivas siendo compensada con las apariciones del lateral derecho, o los dentro-fuera de Johnny, de los que poco rédito pudo obtener, partido gris el suyo a pesar de su categoría técnica. El Madrid propuso todo lo contrario, bandas siempre bien abiertas, tanto con Legaz como con Álvaro y Muñoz y Cerro cargando área en busca de un posible remate. 

El partido comenzó con mucho ritmo, y con un golazo. Pierre, pura potencia made in Camerún, se encontró con un balón a 30 metros y decidió que la mejor forma de acabar la jugada era depositar ese balón en la escuadra defendida por Caba.
El conjunto colchonero apostó por un juego más físico basado en la potencia de su doble pivote mientras que los de Ramis basaron su fútbol en la creación de 1x1 constantes en bandas. Los 3 del medio generaban superioridad y atracción en la medular y pronto descargaban a cualquiera de las dos bandas, aunque con preferencia sobre la derecha con un Álvaro excelso en el regate. Muchas ocasiones se sucedieron durante los siguientes 20 minutos aunque el gol se resistía, en parte por una magnífica del internacional sub-17 Canedo, portero peculiar por decirlo de alguna manera en su forma de parar pero sobrio y seguro. A pesar del buen trabajo colectivo blanco reflejado sobre todo en la figura de Marcos Llorente, vaya futuro tiene el chaval, el empate acabó llegando en una jugada individual comandada y finalizada por Ismael Cerro.

Fresnedoso vio que el campo se había inclinado por los pasillos laterales, así que decidió incorporar a  Acheampong, el Gilavogui del juvenil. Pasó del 4-2-3-1 al 4-1-4-1 con el ghanés de pivote posicional con la intención de frenar el sumidero que eran los dos costados, 2x1 en banda u ocupando el espacio entre centrales para generar superioridad defensiva cerca de la portería atlética. Durante cierto tiempo el plan salió, el conjunto de Valdebebas desbordaba menos en banda y cuando lo hacía encontraba mucha franja rojiblanca en el área. Sólo había un problema, y es que los de blanco son muy buenos. Un envío súper preciso del “capi” Iván Sáez y un control fantástico de nuevo de Cerro pusieron en ventaja al Real.
El Atlético, algo mermado ofensivamente tras el cambio de sistema consiguió encontrar el hueco en el flanco derecho entre el central y el Fran, lateral derecho, con un desmarque de ruptura muy preciso de Arona, de nuevo empate. El Madrid seguía siendo campeón, pero no parecía ser suficiente  para el conjunto juvenil que a pocos minutos del final del encuentro marcó el definitivo, esta vez obra de Legaz. El plan que Ramis llevaba trabajando todo el partido tuvo su colofón en el minuto 85.


El queso en el medio, los ratones se despistan, y los felinos matan por los laterales.

1 comentario:

  1. Un poco offtopic, pero estuve viendo el otro día el Barça-Arsenal de la Youth League, y quedé hiper sorprendido, hasta 7 chavales de color creo que llegó a juntar el Barça en el césped del mini. Simple dato.

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